A pesar de que la mayoría de las personas están familiarizadas a utilizar y compartir su mundo electrónico entre las baterías recargables y las alcalinas tradicionales, todavía hay cierta confusión en lo que respecta a las aplicaciones adecuadas para una y otra. Es decir, el usuario escaso de conocimientos técnicos encontrará en este artículo algunos conocimientos básicos sobre las diferencias entre los dos tipos de baterías que abundan e inundan el mercado ¿Tú eres un usuario que necesita aclarar algunos conceptos sobre las diferencias entre las baterías que el mercado ofrece? Este artículo de Electrónica Básica es para ti y te ayudará a tomar la decisión más acertada antes de elegir que baterías comprar.
Lo fundamental que debes saber, antes de iniciar cualquier tipo de comparación, es que dentro de las baterías (de cualquier tipo) la energía se genera gracias a una reacción electroquímica que involucra a tres elementos fundamentales que no debes confundir ni olvidar que existen: un ánodo, un cátodo y un electrolito (que puede ser líquido, sólido o una combinación de ambos) que sirve de medio físico para que la corriente circule dentro de la batería. Durante el período de descarga de la batería (pila/acumulador/celda/célula), es decir, cuando transfiere energía a un circuito o, cuando alimenta un circuito, el Ánodo es el terminal negativo y el Cátodo es el terminal positivo. Estos dos componentes, conocidos como electrodos, son los que ocupan el mayor espacio físico en la estructura de una batería y en las reacciones químicas que se producen en el interior de ellas. Cuando están conectados a una línea eléctrica, una carga eléctrica fluye libremente entre ellos, desde el ánodo hasta el cátodo, atravesando y transportando energía en el circuito al que está conectada la batería. Dicho de otro modo: al conectar una batería a un circuito, la corriente de electrones circula desde el negativo de la batería (los electrones son repelidos desde ese electrodo), atraviesa el dispositivo alimentado y retorna a la batería entrando por el terminal positivo. ¿Suena raro? Obsérvalo en este video (está en inglés, pero es muy explícito):
La diferencia entre las baterías alcalinas comunes y las recargables es que la reacción química es reversible dentro de una batería recargable. Esto es, cuando la energía eléctricadesde una fuente externa (por ejemplo, un cargador) se aplica a la batería, el flujo de electrones que se produce durante la descarga se invierte. Esto es, los electrones salen del terminal negativo del cargador, ingresan por el terminal negativo de la batería (en el escenario anterior salían desde allí, ahora ingresan) recorren el espacio ocupado por el electrolito y retornan hacia el cargador saliendo de la batería por el terminal positivo. Mientras esto sucede, la carga de la batería se restaura, se regenera, se re-carga. Explicado en pocas líneas, podemos decir que el proceso electroquímico que se da lugar dentro de una batería es conocido como reducción – oxidación (redox) donde uno de los electrodos se oxida (pierde electrones) y el otro se reduce (gana electrones) y mientras la batería entrega energía a un circuito, los electrones circulantes no se pierden en el consumo, sino que cambian su estado de oxidación retornando a la batería por el electrodo opuesto al que salieron. Te reiteramos, esto es explicado en pocas líneas, la función de este artículo es saber cuándo debemos usar baterías comunes o cuándo la aplicación amerita el uso de baterías recargables.
Siempre es importante aclarar un interrogante que asalta a los usuarios al momento de tomar conocimiento de la existencia de baterías que se pueden recargar una y otra vez.¿Estas baterías son eternas? No, estas baterías no duran para siempre; tarde o temprano mueren y su vida útil se cuenta en ciclos de carga. Por lo general, la vida útil de una batería recargable admite cientos de ciclos de reutilización antes de comenzar a perder rendimiento en forma paulatina. Los usuarios, por desconocimiento, falta de atención, y creencia en raras magias dominadas por las ciencias ocultas han encontrado la manera de acelerar este proceso de destrucción de una batería recargable. Entre las razones habituales está el uso de cargadores erróneos. Con ellos, las baterías pueden sufrir excesos de carga que las harían tomar temperaturas peligrosas y debemos recordar que el calor es el peor enemigo de las baterías. Te puede parecer exagerado, pero hay personas que hasta colocan al revés las baterías dentro de los cargadores tradicionales para unidades de NiMh. Si colocan al revés las baterías dentro de los equipos, ¿Porque crees que no lo harían en el cargador?
Las baterías recargables necesitan de un cargador apropiado, no puedes usar cualquier cosa para cargarlasUtilizar las baterías en aplicaciones incorrectas también puede acelerar su destrucción. Imaginemos una aplicación que necesite una corriente nominal de trabajo de 2,5Amperes y utilicemos baterías recargables de 2700mAh. Las baterías necesitarán recargas muy seguidas y esto se transformará en pocas semanas de vida. Por último, el almacenamiento de una batería parece ser algo que no necesite mayores explicaciones, sin embargo, el calor del sol o el frío de los lugares donde la mayor parte del año hay nieve, también son factores nocivos para una batería.
Aprender a relacionar la capacidad en Amper-Hora que es capaz de ofrecer una batería con el consumo al que será expuesta no es una tarea que la gente, que no dedica su vida a la tecnología o a la electrónica, sepa al momento de comprarlas. Lo que hay que saber es que la capacidad de una batería, de entregar corriente, está determinada por tres factores: el tipo de batería, el número de elementos que se utilicen en la construcción y la calidad del proceso constructivo. Esta calidad es muy publicitada por conejos o muñecos en TV y por lo general, para las baterías alcalinas comunes varían entre 700 y algo más de 2000mAh. En las cámaras digitales esta apreciación se hace altamente notoria y el usuario medio comprende de manera muy rápida cuál es la marca más confiable para el modo de uso de su dispositivo. Por ejemplo, una persona que durante una excursión de una tarde saca 10 fotografías respecto a otra persona que saca más de 70 imágenes, tiene encendida la cámara a todo momento para no perder detalle alguno y filmar cuánto pájaro colorido pasa por sobre su cabeza, los rendimientos no serán los mismos y el tiempo de duración de las baterías será fugaz. Esta experiencia desemboca en comprender que, con un uso continuo, las baterías pueden durar 2 horas o menos mientras que, utilizando la cámara digital en forma interrumpida, las baterías pueden durar un intenso día de excursión.
Una buena provisión de baterías alcalinas antes de salir de excursión es una buena idea cuando no tienes baterías recargables.
Luego de dos días de vacaciones con la cámara digital en poder de los niños es donde llega, para el usuario, el momento de la decisión de comprar baterías recargables. Lo mismo puede ocurrirte a ti luego de experimentar dos días con pequeños robots. Allí las dudas y los miedos a la frustración se pelean de manera brutal con el desembolso económico que significa comprar las baterías y el cargador correspondiente. Cuatro baterías recargables AA con su cargador cuestan casi lo mismo que 40 baterías alcalinas comunes y este desembolso de dinero no es tan sencillo de hacer, máxime aún cuando no se tiene un real conocimiento del resultado que se obtendrá. Por lo tanto, si eres un usuario que recién llega al mundo de la tecnología debes comprender algunos factores muy sencillos antes de tomar la decisión.
- Las baterías recargables necesitan un régimen de trabajo. Es decir, no puedes dejarlas abandonadas y descargadas durante meses. El uso regular mantiene la actividad electroquímica interna de manera funcional durante más tiempo. Si sólo utilizarás baterías por una semana, las alcalinas resultarán más baratas.
- No utilices cualquier cargador con tus baterías recargables. Es decir, un cargador debaterías de Iones de Litio no será útil para baterías de NiMh y viceversa.
- Compara la duración de las pilas alcalinas y recuerda su capacidad en mAh antes de decidir la compra de una batería recargable. Es decir, no comprarás baterías recargables para un mando a distancia. Tampoco comprarás baterías de 900mAh para tu cámara digital.
Recuerda que, bien cuidadas, la inversión monetaria en pilas recargables vale la pena donde el consumo es importante y el uso es regular.
Con las baterías de Iones de Litio la situación es un poco diferente. Es decir, se utilizan para aplicaciones específicas que escapan del uso frecuente del usuario tradicional y los equipos que las emplean ya traen sus cargadores dedicados, según la capacidad de las baterías utilizadas. Por ejemplo, el cargador de un pequeño teléfono móvil no se parecerá en nada a los cargadores de baterías de los aviones RC, ni a los de un ordenador portátil. También es diferente la situación ya que este tipo de baterías se utilizan en equipos donde la exigencia es mucho mayor, en lo que a capacidad de corriente respecta. La finalidad es la misma: obtener un medio de acumulación de energía que mantenga su vida útil la mayor cantidad de tiempo posible y permitir al usuario utilizar sus equipos durante el mayor tiempo posible entre cargas sucesivas.
Un dato muy importante, que no debemos dejar de lado, es el cuidado del medio ambiente. Utilizar baterías recargables significa evitar de manera notable la contaminación ambiental y los números son muy claros en este aspecto, a pesar que las baterías recargablestambién están construidas con materiales contaminantes y tóxicos. Sin embargo, una batería recargable que tenga una vida útil de 200 recargas evitará que arrojemos al medio ambiente 200 baterías alcalinas. Es decir, por cada batería recargable que usamos, contaminamos 200 veces menos el medio ambiente. Cuando todo el mundo tome conciencia del daño ecológico que es capaz de hacer una sola batería AAA arrojada al agua, los usuarios gozarán de vertederos especiales de baterías que luego serán recicladas. Mientras tanto, la conciencia será el mejor aliado para ayudarnos a decidir que tipo de baterías necesitamos y que haremos con ella cuando ya no funcione más. Recuerda entonces que las baterías recargables son necesarias para determinadas aplicaciones puntales, muy útiles para otras e innecesarias para muchas. No creas que vinieron al mundo a solucionar todas las carencias energéticas. Las baterías alcalinas aún tienen un largo camino por recorrer y los pequeños juguetes para niños que inundan cualquier casa, son un claro ejemplo de esto.